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El monumento Internacional Número 122.

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Después de terminar la serie de artículos acerca de la historia de la Iglesia en Sonora, artículos que me inspiró la creación del Obispado de Nogales, y  aunque mi correo queda dispuesto para intentar responder las dudas o aclaraciones que tenga quien lea sobre ese tema, volteo y cambio mi atención a otro, asuntos diversos de nuestra historia. Monumento Internacional en Nogales Nogales se disputa varias manifestaciones que la identifican en forma única,  tiene distintos monumentos a nuestra identidad. De todos ellos, probablemente el principal, aunque al mismo tiempo posiblemente el menos conocido por los nogalenses, sea el Monumento Internacional No. 122. Se encuentra a unos pasos al Oeste de la Garita Internacional de la Calle Elías, casi oculto por la banqueta que lo rodea, por el paso de los peatones que cotidianamente ingresan a Estados Unidos a través de la cercana garita y por el frecuente estacionamiento de los autos cuyos dueños acuden a sus diarios menester...

Los retos del futuro

Ya vimos cómo, en México, en Sonora y en el Nogales posteriores a la Segunda Guerra Mundial se fue realizando la atención hacia la educación por parte del Estado y la Iglesia Católica. Al final de este primer periodo teníamos un Sonora con poco más de un millón de habitantes en 1970, mientras que Nogales llegaba a unos 53,500 habitantes (a diferencia de la población que nos asigna el más reciente Censo de Población de INEGI, que fue realizado el 2010: 2,662,480 para todo Sonora, de  los que 220,280 somos nogalenses). Las principales ciudades de Sonora eran entonces Hermosillo con poco más de 175,000 habitantes, Ciudad Obregón con poco más de 100,000, y Nogales. Esta misma relación poblacional se conserva actualmente, con 784,342 habitantes para la capital y 409,310 para Cajeme.  Nogales abarcaba, entonces, desde la frontera hasta la entrada de la Colonia Kennedy que empezaba a ser desarrollada, mientras que el entonces Periférico Occidente, actual Colosio Murrieta, aún no ha...

La competencia entre el Estado y la Iglesia por la oferta de educación superior

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En el artículo anterior de esta serie me asomé al tema de la historia de la educación superior en Sonora después de la reanudación del culto religioso. Ahora me paso a los detalles de cómo ocurrió ese proceso. La iniciativa de la educación sonorense siempre la tuvo el Estado. En Nogales la educación superior se inauguró con la fundación, en septiembre de 1930, de la primera escuela secundaria federal ubicada afuera de la Cd. de México.  Por otro lado, y desde la óptica religiosa nogalense, la primera escuela religiosa fue resultado de una iniciativa del Obispo Juan Navarrete, y consistía en la inauguración de la escuela primaria Juan Bosco, en septiembre de 1938, cuya oferta educativa siempre ha sido totalmente gratuita. La razón de la atención eclesial para ofrecer educación a las clases más desposeídas nos la proporciona una carta, ya citada en el artículo anterior de esta serie. Fue una misiva de Francisco de la Torre a su madre, fechada en julio 15 de 1944 en la que dete...

La educación en Sonora después de la prohibición de cultos

Así llegamos al periodo de construcción estructural e ideológica de Sonora, siguiendo el programa social de la Iglesia. Esto sucedió a partir de la reanudación del culto religioso, que en Sonora comenzó desde 1937 bajo el obispado de Don Juan Navarrete y Guerrero.  Ya vimos en los artículos anteriores cómo fue también por entonces, tal vez por diseño o posiblemente por coincidencia, que la acción social eclesiástica fue desplazada relegada de lo rural y redirigida a lo urbano.. Sin embargo, como es obvio en cualquier estructura social, era imposible que todos los actores del momento percibieran con claridad el futuro, lo que ocasionó que en el proyecto de construcción de la Iglesia post conflictos, haya habido varios puntos de vista. En primer lugar , acerca de los métodos para llevar a cabo la construcción de los esfuerzos eclesiales, como también diferencias de todo tipo, de naturaleza más profunda. Además, por otro lado había una verdadera necesidad de la institución eclesi...

Diseño de la acción social de la Iglesia después de 1935

Después de lo ocurrido durante  el movimiento armado de 1935, regresamos a la crónica histórica del Obispado de Sonora y en particular al Obispo Juan Navarrete. Debido a que la persecución militar contra su persona era muy  intensa, ya que el gobierno intentaba apoderarse de él, en noviembre de 1934 se cambió a la Sierra Alta de Sonora, cerca de la frontera con Chihuahua, a Los Ciriales, en donde permaneció junto con sus seminaristas durante el resto de ese año y parte del siguiente, ya que el 22 de octubre de 1935, entre 300 y 400 soldados entraron a la Sierra por diferentes rumbos para capturarlos. Debido a ello, y para evitar otro enfrentamiento como el ocurrido con el de Luis Ibarra Encinas que se daba también por entonces, en octubre 1935 el Obispo decidió cambiarse de lugar, y en diciembre de 1935 se escondió en la Cuesta del Castillo (al Norte de Nacozari), para en seguida irse en 1936 y 1937 a El Oasis, al Norte de Guaymas, y finalmente a La Parcela, en donde ocurrió...

El Obispo Navarrete entre 1932 y 1935

He recibido comentarios acerca de mis artículos anteriores, en particular acerca de por qué le llamo “culto” al ejercicio público de la religión, Católica en este caso en México. Esa interpretación tiene varios argumentos explicatorios: En primer lugar, en México, como en todos los países que se nutrieron de la Revolución Francesa, se presentó el proceso de una creciente laicidad frente al poder religioso. Este proceso quedó finalmente grabado en el Artículo 130 de la Constitución mexicana. En segundo lugar,  la palabra “culto,” en Español no tiene carácter de menoscabo bajo ninguna óptica. El Diccionario de la Real Academia lo define como: “Homenaje externo de respeto y amor que el cristiano tributa a Dios, a la Virgen, a los ángeles, a los santos y a los beatos.” Bueno, después de esta explicación, regresamos a nuestra crónica. Ya vimos cómo el Obispo Juan Navarrete decidió esconderse en el mismo Estado cuando se presentó la prohibición en 1932, en vez de irse al exilio. En...

El Obispo Navarrete en 1935: Año de enfrentamientos

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En 1932 se prohibía nuevamente el culto religioso público en México, aunque ahora el Obispo Navarrete , a diferencia de su primer exilio entre 1936 y 1939, decidió no abandonar su diócesis ni interrumpir el funcionamiento del Seminario. Desobedeciendo las órdenes gubernamentales y escondiéndose, en 1932 se trasladó personalmente y cambió el Seminario a diversos lugares en el Estado. Así iniciaba un periodo en que, ocultándose, decidió continuar al frente de la feligresía sonorense. En el siguiente artículo me extenderé sobre sus escondites. El 29 de septiembre de ese mismo año, el Papa Pío XI había emitido otra encíclica acerca de la persecución religiosa en México, “ Acerba animi .” Además, acababa de resolverse, por negociaciones cupulares, el levantamiento de los Cristeros que ocurriera en el centro del país en contra de las medidas anticatólicas gubernamentales, y a pesar de que se creía que esta solución acabaría con muchas de las medidas anticatólicas gubernamentales, la realid...

La Construcción de la Iglesia Católica en Sonora hasta 1932

Ya vimos, en el artículo anterior de esta serie cómo pasó el Obispo Juan Navarrete los años entre su llegada a Sonora en 1919, y el de 1926 al ocurrir su primer destierro, en este caso a Arizona. Este primer periodo de su desempeño como Obispo de Sonora, también se puede entender, aparte de los sucesos cotidianos que fue cómo lo vimos en el artículo anterior, que fue empleado por él en construir las redes necesarias para el funcionamiento de la Iglesia Católica en Sonora, redes orientadas a hacer cumplir lo ordenado en la Encíclica del Papa Leon XIII, “ Rerum Novarum ,” misma que fuera publicada en 1891 y que se contrapondría abiertamente con el Estado Mexicano revolucionario en cuanto a la naturaleza de las enseñanzas sociales promovidas por la institución religiosa, y sobre a quién le tocaría la tarea de implementarlas, si al Estado o a la Iglesia; además discutía las relaciones y deberes mutuos entre el trabajo y el capital, así como entre el gobierno y sus ciudadanos.  La pri...

El Obispo Navarrete hasta 1929

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A la llegada al Estado del recién investido como Obispo de Sonora, después de haberse reanudado los cultos públicos religiosos en Sonora, Juan Navarrete realizó una visita general por su geografía para conocer su medio y a su gente.  Ese año de 1919 fue a Magdalena, a Arizpe, a Cananea y a Moctezuma, para después recorrer los pueblos del Río Sonora hasta Banámichi. Entrado el año siguiente, 1920, se dirigió a Guaymas y a los pueblos del río Yaqui, visitando también Navojoa y Alamos para regresar después a Hermosillo. Posteriormente, en abril fue a la cuenca superior del río Yaqui, pasó por Ures y visitó Batuc para terminar en Granados, región que con el tiempo se convertiría en un refugio católico. Luego, en noviembre visitó el desierto de Altar, y para el año siguiente, 1921, recorrió desde Agua Prieta hasta Nacozari. Sin embargo, nuevamente las relaciones entre el Gobierno, ahora el Federal y la Iglesia, se encaminaban a un enfrentamiento total a través de una serie...

Los grandes periodos de la vida pública del Obispo Juan Navarrete

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Para manejar mejor el tema del obispado de Juan Navarrete y Guerrero en esta serie de artículos, y debido a que este espacio no me alcanzaría para cubrir el medio siglo que le tocó dirigir a la Iglesia Católica en Sonora, de 1919 a 1968, he  decidido dividirlo en distintos periodos para analizarlos acorde a las características de cada uno. Para empezar, recordemos que, históricamente, la Iglesia en Sonora tuvo una presencia institucional que sufrió muchísimo desde sus inicios. Primero, las guerras apaches dificultaron la labor misionera, después los problemas del desmantelamiento del sistema misional, posteriormente la guerra de independencia y la pérdida de la parte Norte del Obispado tras los Tratados de Guadalupe-Hidalgo y la Mesilla, a lo que siguieron las Guerras de Reforma y la intervención francesa. Todos ellos contribuyeron a una ausencia eclesial en el Estado, así como a la formación gradual de características propias de su práctica religiosa. Ejemplos los enc...