La procedencia del agua de Nogales


Afortunadamente, hay medios de percepción remota al alcance de todos, que permiten hacer análisis con resultados homogéneos (la información que ofrecen no depende de la hora o de quien realice la medición) de determinada región, a través de métodos geofísicos, geoquímicos o de fotografía satelital.

Estos análisis comparten entre sí en que la mayoría no son obstruidos por las nubes, y pueden realizarse de día o de noche. Con ellos, se pueden separar diferentes características del sujeto que se estudia, que en nuestro caso, es el suelo de Nogales, con la "firma" que se busca vgr. estructura del subsuelo.

Quien sepa interpretar esos análisis, podrá "quitar o hacer transparentes" las capas del suelo que no necesite, para examinar el subsuelo de determinado lugar, y así hallar fácilmente estructuras que de otra manera no lograría descubrir.  Estas técnicas se usan cada vez más en la geología, en el hallazgo de recursos no renovables, etc.

Fosas en Arizona
Haciendo uso de estas técnicas , se ha logrado encontrar la estructura del subsuelo de regiones como la nuestra. Así, es cómo se ha logrado hallar que debajo del aluvión del suelo de nuestra región, hay un subestrato, que forma distintas "tinas" impermeables, llamadas  "fosas tectónica " por los geólogos. Sobre ese tema exclusivamente tratará este artículo. 

No es mi intención analizar la geología de la región, por lo extenso del tema, sino meramente analizar el porqué se arrastran los pozos mexicanos. Ya lo dice un lector: "estoy de acuerdo en que el nivel de agua de los pozos de la región se ha desplomado mientras que del lado de EE UU ha subido." Aunque la realidad es algo más compleja que eso.  

El Subsuelo de Nogales
Siguiendo estos procedimientos, se ha encontrado que la región de Nogales (en este enlace se puede ver toda la imagen) está irrigada por el Arroyo Los Nogales, que nace en el Puente de Encinas, unos 10 km. al Sur de la frontera. Atraviesa  después ambas poblaciones, yendo de Sur a Norte, para después, ya en Arizona y a unos 15 Km al Norte de la línea fronteriza, se une con el río Santa Cruz, como su afluente. Es decir,  es una cuenca en dos naciones, o en otras palabras, se trata de la misma agua del Río Santa Cruz existente en ambos lados de la frontera: la única diferencia es la profundidad de las fosas que hay.

Bueno, la erosión ha llevado a cubrir los valles intermontanos (otro tema geológico, pero no puedo evitar completamente la disciplina), con aluvión permeable que procede de los cerros cercanos. Este aluvión que forma al suelo, se puede transparentar siguiendo las técnicas mencionadas, y quedan visibles, las ya mencionadas fosas impermeables.

Ahora bien, por casualidad, ocurre que las fosas tectónicas del lado mexicano son menos profundas que las estadounidenses, aunque todas datan del Mesozoico.

Fosa en Tucsón
Por ejemplo, debajo de Tucsón, hay una fosa con una profundidad de 3,600 metros, mientras que las ubicadas en México llegan apenas a unos metros de profundidad. 

Fosas Ocotilloso y Canoas
La más honda en Nogales está en la salida de la Colonia Granja, de nombre Ocotilloso, y hay otra en el Arroyo de Canoas, con el mismo nombre. Esa es la sencilla razón de que empieza el estío, las fosas mexicanas se arrastran, mientras que las de Arizona no; porque les queda aún reserva de agua. 

Unicamente se ha descubierto su existencia, aunque no se han realizado experimentos para investigar su profundidad ni forma, por lo que me extenderé más en las de Arizona.

Actualmente, a pesar del Proyecto Central de Arizona (CAP, por sus siglas en Inglés),  que consiste en llevar agua del río Colorado hasta Tucsón, río cuya agua está siendo sobreexplotada, además de que toda la región está bajo condiciones de sequía que duran ya casi dos décadas. 


Del CAP se han fijado cuotas de agua que procede del río Colorado: la del Estado de California ha sido fijada en 4.4 millones de acres-pie al año (casi 5,427 millones de metros cúbicos), o sea 26.7% del agua disponible, Nevada en 300,000 acre-pie (unos 370 millones de metros cúbicos), 1.8%; la de Arizona es 2.8 millones-acre-feet (3,423 millones de metros cúbicos), o 17.3%, mientras que a México le quedan 1.5 Millones de acres pie (1,850 millones de metros cúbicos), o sea el 9% del total. El resto del agua se divide entre Colorado, Wyoming, Utah y Nuevo México.

El agua del río Colorado, que provee de alrededor del 40% del agua de Arizona, depende a su vez de las lluvias, y ha estado bajo condiciones de sequía ya por varios años.

Otra gran proporción del agua que se utiliza en la urbe (que cuenta con una población que actualmente es calculada en alrededor de 1 millón de habitantes) de Tucsón, es extraída del río Santa Cruz.

El panorama que encuentra el viajero que llega por tierra por el Sur a Tucsón, es totalmente desértico. El lecho del río Santa Cruz ha excavado un inexistente cauce, y además pueden verse restos de acequias que alguna vez llevaron agua. Hace aproximadamente 100 años, podían verse en esa región todavía lagunas y jardines que ya desaparecieron, tal vez para siempre. La causa, la sobreexplotación de los mantos acuíferos del agua del río Santa Cruz. 

Fueron famosos en todo Arizona y Sonora los jardines con lagos y acequias de Leopoldo Carrillo, ubicados allí, que les servían a los tucsonenses de lugar de descanso y esparcimiento. Hoy, el desierto ha reclamado a toda esa región. Es que las extracciones indiscriminadas de agua dieron al traste con ellos.

Ya para 1965, cuando Tucsón tendría alrededor de 235,000 habitantes, unos 177,000 acre-pie (alrededor de 218.2 millones de metros cúbicos de agua) se extraían del acuífero: de los que más o menos el 60% se utilizaba para irrigación, un 30% para agua potable, y alrededor del 10% para la industria. 
Subsidencia del suelo cerca de Phx.

Y al igual que sucede con cualquier espoja que se seca al extraerle el agua, ya entonces el bombeo de agua, que excedía a la capacidad de recarga del acuífero, unos 60,800 acres pies-año (unos 75 millones de metros cúbicos), producía subsidencia del suelo, alrededor de 400 pies dentro de Tucsón mismo, o alrededor de 150 pies cerca de Sahuarita (aquí se pueden ver datos más recientes o de los cortes aquí y aquí). Por otro lado, la profundidad de los pozos varía, entre 633 pies cerca del Valle de Avra, y 4 pies hacia el Este. cerca del río Santa Cruz.

Y al igual que sucedió con los jardines de Leopoldo Carrillo, habrá quien recuerde las alamedas de Mascareñas. Entre mis películas tengo alguna que muestra el verdor de las alamedas que había en las márgenes del Río Santa Cruz, en inmediaciones de Nogales. Hoy ya han desaparecido junto con el río que les daba sustento, dejando únicamente arenales en donde anteriormente hubo bosques de álamos. Sólo falta que alguna avenida veraniega escarbe el lecho del antiguo río, dejando una zanja llena de arena en donde alguna vez hubo abundante vida.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Los Hohókam

La cultura Trincheras

El Culto a San Francisco en Magdalena