Cómo era Sonora antes del Tratado de la Mesilla

Territorios cedidos por los Tratados de Guadalupe- Hidalgo
y de la Mesilla (o Gadsden)
Antes que todo, va mi agradecimiento al periódico Imparcial por la oportunidad que me ofrece de acoger en sus páginas estos artículos con que les regalo a los lectores el conocimiento de la historia de esta región. 

En particular, este artículo lo dedico en su mayor parte a responder las preguntas recientes que he tenido sobre la situación regional en la época de los Tratados  de Guadalupe-Hidalgo de 1848 y de La Mesilla de 1854 (En el mapa adjunto aparecen, en blanco, la superficie que  perdió México por el Tratado de Guadalupe- Hidalgo, y en café la del Tratado de la Mesilla, o Gadsden). Pues bien, para fortuna nuestra, por entonces fue realizado un censo del Estado, mientras que otras diversas descripciones nos ofrecen información acerca de las condiciones materiales que tenía por entonces la antigua Pimería Alta.

De acuerdo con este censo, Tubac tenía entonces una población de 249 habitantes; Tucsón alcanzaba los 760 habitantes, mientras que las demás poblaciones del actual Estado de Arizona aún no existían ya que serían fundadas durante la década de 1860. Por ejemplo, Phoenix surgiría hasta 1867 como una comunidad agrícola, mientras que tres años antes, en 1863 era fundada Wickenburg, y Prescott, que reemplazaría a Fort Whipple como capital del territorio de Arizona en 1864, fue fundada ese mismo año. Resumiendo, la población de origen europeo en la región que pasó a formar parte de Estados Unidos al terminar la guerra de 1848 rondaría por el millar de habitantes. (En el mapa interactivo [y por lo tanto puedes, lector, acercarte, alejarte o mover el mapa]  que incluyo en seguida, aparecen los centros de población que menciono en el texto)



Ruinas de la iglesia de Baroyeca

En la actual frontera aún no habían sido fundadas ni Nogales ni Agua Prieta o los demás asentamientos hoy fronterizos. En Chihuahua, casi en los límites con Sonora se encontraba el presidio de Janos, con unos 300 habitantes, mientras que en el resto del actual Estado de Sonora, Hermosillo alcanzaba claramente el mayor número de habitantes, 11,635; a la vez que el antiguo mineral de Alamos, cuyas minas acababan de "entrar en borrasca," tenía aproximadamente 500 habitantes menos que Hermosillo. El censo no fue realizado en Guaymas debido a un bloqueo marítimo que le había impuesto el gobierno estadounidense, y el único otro centro de población sonorense ubicado en el Sur del Estado era Baroyeca, hoy desaparecido, pero que tenía entonces 7,484 habitantes.

En el centro del Estado, Ures, entonces capital Estatal, tenía una población de poco menos de 4,000 habitantes, mientras que Arizpe, Cucurpe y Baviácora alcanzaban aproximadamente 1,500 habitantes cada una. Santa Ana contaría con una población ligeramente menor y Altar, gracias al Presidio de Santa Gertrudis, llegaba a los 3,000; a la vez que Magdalena, San Ignacio y Tubutama tenían una población de aproximadamente 900 almas, a la vez que Pitiquito tendría unos 750 habitantes. Con estas cifras que, obviamente no son exhaustivas, espero que el lector tenga una idea de la población sonorense de aquella época.

Pero además, debemos recordar que estas cifras poblacionales se verían severamente disminuidas durante los meses siguientes, ya que la bonanza del oro de California llevaría al abandono de los poblados y ranchos sonorenses, cuando sus habitantes se dirigieron a la fiebre del oro californiana. Por ejemplo, durante los cinco meses de fines de 1848 y principios de 1949, unos 5 mil sonorenses abandonaron el Estado.

Económicamente, Sonora se dividía en el Sur, dedicado a la minería particularmente, mientras que el único  puerto del Estado, Guaymas que como dije, se encontraba embargado por Estados Unidos como consecuencia de la guerra, hecho que había roto las redes comerciales de la región. Unicamente sobrevivían los ranchos cerca de Hermosillo, mientras que, el Norte, casi despoblado, intentaba contener las depredaciones apaches.

José María Elías González
En enero de 1849 Tucsón dejó oficialmente de ser Presidio para convertirse en colonia militar. La idea era que con el cambio a colonia militar se promoviera la defensa de la región, aunque los asaltos apaches continuaron. Así, el abandono total de Tubac por un ataque Apache en diciembre pasado. En respuesta, el nuevo Gobernador de Sonora, Juan Bautista Gándara, le envió un comunicado al Comandante Militar, José María Elías, en el que se quejaba que tan sólo entre enero 10 y el 23, los apaches habían matado a ochenta y seis personas, y le ordenaba levantar una fuerza de entre 600 a 700 soldados para combatirles o, amenazaba, muchos de los pueblos de los Distritos de Altar, Magdalena y Moctezuma ser serían abandonados. Ante ello, la paciencia de Elías explotó: “si su predecesor [y hermano] con todo su prestigio, poder y recursos no pudo remediar estos males… ¿Cómo espera usted que pueda yo lograrlo tan sólo en dos meses, y sin recursos?” La razón de la incapacidad era que, por ejemplo, en Tucsón no había soldados adecuados ni dinero con que pagarles, y los soldados se rebelaron contra la orden de reocupar Tubac, debido a que no tenían ni zapatos para protegerse del frío; además, amenazaban con irse a California, a la bonanza del oro.


Pero ese no fue el final de la letanía de problemas, ahora la principal noticia fueron los grupos de expedicionarios anglos que se dirigían a California y que atravesaban Sonora. Unos pasaban sin causar destrozos o males entre los pobladores, aunque otros no. Pero el espacio se me acaba y dejaré la continuación para el siguiente artículo de esta serie.

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