Las escuelas básicas de Nogales en los 20

Después de los artículos anteriores, llegamos a la siguiente etapa de construcción de las escuelas básicas en Nogales. Esta población había seguido creciendo a pesar de la revolución, el que ocurrió principalmente entre gente pobre que huía de la violencia revolucionaria en otras regiones de México, gente que en su mayoría pobló las entonces goteras de la ciudad. Si en 1920 había unos 10,000 nogalenses, para 1930 la cantidad subió a poco más de 14,000. Es decir, un enorme crecimiento del 40% durante esa década, la más álgida de la revolución. Hagamos historia:

En Nogales, la mayoría de las casas eran entonces de adobe, encalado para darles más duración y protección, con pisos de tierra apisonada y techos de lámina para que resbalara la nieve durante las frecuentes nevadas invernales; eso si no es que eran edificios de madera, o sea las construcciones más pobres o efímeras de la ciudad, aunque muy propensas a sufrir los incendios, de los que había muchos esta población, lo que había llevado a que en 1917 se estableciera aquí un cuerpo de bomberos. 

Detrás de todo ello estaba el hecho de que la mayor parte de los nogalenses, los sonorenses, los mexicanos, sabían fabricar adobes y además los hacían. No los compraban ya hechos. Para hacerlos, únicamente se requería acceso a barros moldeables, a pastura y a agua.  Es decir, ellos mismos fabricaban sus hogares con los adobes que hacían a un lado del edificio. De allí también que algunos por facilidad o rapidez construyeran los edificios de madera. Además, el ladrillo era únicamente utilizado en construcciones mejores, era usado en edificios más duraderos.

Además, aunque en Nogales los automóviles eran durante esa década extremadamente pocos y no había gas sino leña para las estufas, ya que aún no se utilizaba el gas, de cualquier manera había telégrafo además del ferrocarril que nos comunicaba con todo Estados Unidos, y hasta Guaymas en México. Ellos hacían que esta frontera estuviera más adelantada, aunque más conectada económicamente a Estados Unidos que el resto del país. El primer uso, bélico, de aviones, con uno traído de California, había ocurrido en Guaymas a principios de la revolución constitucionalista; y, en esta nueva ciudad había cinematógrafo desde el siglo anterior, además que la radio sería inaugurada con la XEAF en Nogales durante los 30. Es decir, la modernidad tecnológica ya se asomaba a nuestra ciudad. 

Podemos concluir con el hecho de que en Nogales, los ciclos del ferrocarril habían sustituido a los de las siembras, es decir a los ciclos de la naturaleza de los que aún dependía el resto de México. El rifle y la pistola eran usados en su mayoría para la cacería, en vez del machete y el azadón de fierro, que habían sido utilizados para deshierbar originalmente a pesar de que luego crecieran más las hierbas; todos ellos habían sido introducidos originalmente al Estado por Nogales junto con los tractores que fueron utilizados en Sonora para sembrar; todos habían sido precedidos por el uso del arco y la flecha, herramientas que habían sido utilizadas originalmente por los nativos sonorenses durante sus ciclos primigenios. Nogales era una ciudad en búsqueda de la modernidad.

Empezando 1926 se planeaba la construcción de una nueva escuela para cubrir las necesidades estudiantiles de la cañada Buenos Aires, mientras que para julio ponía el ayuntamiento en marcha una acción coordinada para dotar a Nogales de más aulas escolares. 
Así fue como empezó la participación del gobierno federal, principalmente a través de la Junta Federal de Mejoras Materieales; se cedió la escuela Melchor Ocampo para instalar allí la Tipo de Hermosillo, y mientras se rentó un local en la Colonia Moderna para establecer allí la Melchor Ocampo. La intención era hacer más eficientes las aulas que había.
Escuela Madero

Además, se continuó con la planeación de la escuela del rumbo de la cañada Buenos Aires (todavía no se sabía el lugar preciso en donde ésta sería construida), para lo cual se contrató un empréstito de $5,000; se compró la casa de Lelevier en la Loma de la Cruz (arriba, en el cerro de la calle Pierson) para adaptarla como escuela primaria federal urbana; todo ello para intentar dar cabida a los estimados 995 estudiantes que habría el próximo septiembre en las cañadas nogalenses.

Para agosto, la Junta Federal de Mejoras Materiales destinaba $10,000 para la construcción de la escuela de la Buenos Aires, y poco después Luisa Johnson vendía a cambio de $1,000 y un lote que le cedió el ayuntamiento, un terreno situado en la loma situada al norte de la Buenos Aires, casi en su cima, para que se construyera en el mismo una escuela que llevaría el nombre de Plutarco Elías Calles. 


La escuela Covarrubias
Además, el ayuntamiento $2,700 Dlls. para comprar los lotes necesarios para edificar una escuela en la Col. Moderna. Es decir, la futura escuela Covarrubias.

Un mes después, el 22 de febrero de 1927, era inaugurada la escuela básica federal del Cerro de la Cruz, con el nombre de Francisco I. Madero, y al mes siguiente le daba Cabildos al presidente la autorización necesaria para adquirir los terrenos necesarios para construir una nueva escuela en la Colonia Moderna, para que cubriera esa zona nogalense. Se puso a disposición de la Junta de Mejoras Materiales el terreno donde se construía la escuela de la Buenos Aires, para que la terminase, y a mediados de septiembre pasaron a la federación las escuelas de la Arizona y Agua Zarca. Es decir, se dividía la tarea de la construcción de escuelas entre el Ayuntamiento, el Estado y el gobierno federal.

Parece que todo iba bien. Sin embargo, el 24 de Octubre de 1929 iniciaba la Gran Depresión Económica Mundial, y para 1933, había unos 15 millones de estadounidenses desempleados, mientras que la mitad de la banca estadounidense había fallado y cerrado sus puertas. Esa crisis económica se convirtió en conflicto político en 1941 al estallar la Segunda Guerra Mundial. Esta nueva crisis incidiría sobre esta nueva ciudad. Pero no debo adelantarme; éste será un tema que cubriré en otro artículo. 

Comentarios

Entradas más populares de este blog

La cultura Trincheras

Los Hohókam

El Culto a San Francisco en Magdalena