Nogales empieza a construir su futuro


Al mismo tiempo que Nogales subía de categoría a ciudad, en el centro del país se daba el cisma entre carrancistas y obregonistas y el asesinato del Presidente Carranza, seguido por el ascenso al poder de Álvaro Obregón.

Mientras que pasaba esto en lo nacional, en Nogales se iniciaba un proceso socioeconómico que culminaría en la conversión de Nogales, Arizona, en el principal puerto de la costa del Pacífico Mexicano.

Los compradores y agentes comerciales de los dos Nogales, que desde entonces aumentaban nuevamente después de la revolución, asistían al incremento del comercio internacional a varios millones de dólares anuales. Era otro tipo de comercio, ya no sólo de artículos bélicos; mientras que el grueso de la población local, para poder subsistir, tendría que depender económicamente de un puesto en el mercado municipal, trabajando en Nogales, Arizona, o dependiendo del turismo, legal y/o ilegal.

Paralelamente a este proceso local, ya desde fines de 1918 en la vecina población comenzaba otro tipo de comercio; las tiendas para los militares, debido a la partida de éstos por el fin, tanto de la Primera Guerra Mundial como de los hechos bélicos de la revolución mexicana, se encontraban reorientando su comercio hacia los clientes mexicanos, cambiando los uniformes militares por ropa destinada a la mayoría de la población civil de Sonora, en un proceso que culminaría con la transformación de la calle Morley en la tienda del Pacífico mexicano.

Y a pesar de la pobreza generalizada ocasionada por la revolución, el gobierno Municipal abrió la Calle Vázquez, se removieron las fondas que se encontraban situadas por la calle Ochoa, en la pared sur del Mercado Municipal (edificio situado en la esquina noroeste de la actual Obregón y Ochoa) y retiraron los expendios de fruta y refrescos de la plaza 13 de julio.

Además, para mejorar en lo posible el crecimiento de Nogales, se iniciaron las obras de instalación de tubería de agua por la Cañada Héroes hasta el panteón nuevo, y se acordó cobrar impuestos municipales a los dueños de casas de venta de licores y a los de casas de juego, todo para conseguir recursos, mientras que el Presidente Municipal proponía en sesión de Cabildos, solicitar un préstamo de $2,000 Dlls.  para solventar el gasto de conectar el drenaje del poblado a Nogales, Arizona, lo que todavía no se había logrado, a pesar de la petición expresa de esa comunidad. Este préstamo sería garantizado por el cobro de 2% de derechos municipales sobre las importaciones aduanales.

Meses antes, el Gobernador, Adolfo de la Huerta, en otro de los frecuentes virajes gubernamentales relacionados, había ordenado que quedara nuevamente en efecto la Ley Seca en el Estado y un día después determinaba que en Nogales se clausuraran todas las cantinas así como también La Cueva,  además de multar con $1,000 al dueño, James Crofton. 

Esto sucedía antes de la asociación de Crofton para la construcción del casino Agua Caliente, en Tijuana, empresa que inició después de su negocio nogalense, es decir, lo que no se pudo en Sonora sí se realizaría en Baja California. 

Agua Caliente se convertiría en el futuro y hasta 1938 en la empresa soñada por los empresarios estadounidenses, y estaría destinada a la población de California, con una pista de carreras de caballos, un casino de juego, hotel, balneario, etc. Su fama llegaría al grado de que allí se realizó la filmación de algunas de las principales películas del momento conlos actores principales del día, entre las cuales estuvo la película CALIENTE, con Dolores del Río. 

También Agua Caliente serviría de escenario para el despegue de
Rita Cancino, que posteriormente cambiaría su nombre por el de Rita Hayworth.

Por otro lado, una imagen de propaganda de La Caverna, de Nogales, cuando aún se llamaba "The Nogales Southern Club," sería después utilizada como propaganda de "MexicaliRose," la mundialmente famosa balada vals compuesta por Jack Tenney e inmortalizada en la voz de Bing Crosby.

Pero regresando a nuestra crónica. El mismo día en que se recibía la orden del gobernador De la Huerta, contestaba el presidente municipal que esa mañana habían sido clausurados todos los expendios de cerveza, así como multado el “único propietario [de la] LONCHERIA La Cueva” (sic, con mayúsculas en el telegrama original).

Sin embargo, no duraron mucho los efectos de esta nueva Ley Seca y poco después eran reabiertos los bares. De cualquier manera, en los años siguientes, en Nogales no se agravaron los efectos del vicio que, en opinión de la historiadora Lynda Hall, se debió a un acuerdo entre el Presidente Álvaro Obregón y los comerciantes arizonenses, los mismos que asistieron a las ceremonias de su toma de posesión en la capital del país. El nuevo argumento para el conflicto mundial ya no sería el Juego, el alcohol y el comercio internacional de ropa y muebles, sino el del petróleo.

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