El aspecto de Kino

Otro de los elementos de la biografía de Eusebio Francisco Kino es su apariencia física.  ¿Cómo era el misionero, pionero de la Pimería Alta?  

La única imagen que tenemos de él es el dibujo elaborado por Frances O'Brien, de Tucsón, Arizona,  fallecida en 1990 a los ochenta y seis años de edad, la que elaboró en 1962 a petición de gente de Tucsón,  una imagen de su rostro, tomando como fuente a los retratos obtenidos de docenas de parientes del misionero.  

Además, escogió entre sus fuentes la descripción de un sujeto embarcado rumbo a América, en la que Ernest Burrus otro historiador jesuita, nos dice que obtuvo la siguiente de un individuo de los registros del barco en que el misionero vino a América, y que Burrus piensa que pudiera ser nuestro misionero, la que dice  "Eusebio de Chávez, natural de Córdoba, 21 años. Buen cuerpo, moreno, pelo negro ensortijado." debido a que según el acuerdo entre la Corona Española y la Iglesia, únicamente a misioneros españoles se les permitía embarcarse a América. 

Basándose en estos elementos, O´Brien realizó su conocida imagen del misionero. Sin embargo, en opinión de Michael W. Mathes, un historiador estadounidense autor de lo que sabemos de la estancia de Kino en California, y padre de 24 libros, en una opinión que comparto yo, esa es una inferencia totalmente falsa.

Esto se aprecia a simple vista del retrato del misionero elaborada por  O´Brien,  ya que la retratista no pudo resolver bien la descripción  del cabello del misionero, dibujándolo únicamente como cabellera abundante, medio ondulada.

Posteriormente, el escultor Julian Martínez Soros, nativo español y nacionalizado mexicano, recibió el encargo de realizar otra estatua del misionero. 

Para realizar esa obra, de acuerdo con el Maestro Jorge Olvera (uno de los participantes en el descubrimiento de los restos de Kino), Martínez hizo una reconstrucción científica del cuerpo del misionero, y con ella realizó la obra ecuestre que actualmente se encuentra en Hermosillo y Magdalena, entre otros lugares.

Además, para realizar esta escultura, Martínez también dibujó varios bocetos en los que reconstruyó la cara que plasmaría en su obra. En ella de inmediato  resalta el que los rasgos del rostro son muy diferentes a los de la imagen pintada por O´Brien, aunque la principal diferencia radica en las características del cabello. Todo ésto aunque, por otro lado, la cara alargada, con pómulos prominentes y nariz grande, alargada, la comparten ambas imágenes.

Ahora bien, durante las celebraciones que se realizaron en Magdalena de Kino en conmemoración del tricentenario del fallecimiento del misionero en Magdalena (1711-2011), visitaron al poblado sonorense delegaciones de Trento (ciudad cercana a donde nació Kino), y entre ellos vino un sobrino biznieto del misionero.

Si uno compara su perfil con el boceto de Martínez, quedará de inmediato asombrado por el parecido tan marcado entre el descendiente de Kino y el cuadro de la cara que fue logrado por Martínez.