Nogales en vísperas de la Depresión Económica Mundial.

Después de la revolución mexicana, la atención de los gobiernos nogalenses se dirigió principalmente a promover la educación, primaria en el caso local, ya que escuelas de educación media superior aún no había localmente. Asi fue cómo, en abril de 1926, se intentaba comenzar la construcción de una nueva escuela en la recién poblada Colonia Buenos Aires, y para julio el ayuntamiento se orientaba a dotar a Nogales de más aulas escolares: en la escuela Melchor Ocampo, situada en la nueva Colonia Municipal u obrera, se instalaría la escuela Tipo de Hermosillo. Además se rentó un local en la Colonia Moderna para establecer allí la escuela Melchor Ocampo que habìa sido entregada al Gobierno del Estado. Por otro lado, se compró la casa de Lelevier en la Loma de la Cruz (en la calle Pierson, arriba del cerro, en donde hoy se encuentra la Escuela Madero) para adaptarla como escuela primaria federal urbana. Todo ello se orientaba a dar cabida a los estimados 995 estudiantes que habría en septiembre, principalmente de estudiantes de las nuevas colonias nogalenses.

Además, dentro del ámbito económico y dirigidos principalmente al turismo, surgieron otros bares más selectos, bares que estaban dirigidos a otro tipo de clientela, con empresas tales como el Club Azteca, abierto el 1 de mayo de 1926, adyacente al nuevo edificio de la cervecería, y un mes después la "Cantina y Cabaret Cosmopolitan, con un restaurante anexo", administrado por Ignacio Félix, en el edificio que aún hoy es icónico de lo local, la esquina de las calles Internacional, Elías y actual Ruiz Cortines, que entonces se llamaba Calle Colón.

Nogales, Sonora, crecía nuevamente en población durante esa década después de los años álgidos de la guerra. Si había 12.5 nogalenses en 1920, 10 años después éramos 15.5. En primer lugar, este crecimiento se debía a la llegada de los deportados de Arizona; en segundo, debido a los expulsados de la guerra cristera (1926-1929) que llegaban de Aguascalientes, Colima, Jalisco, Michoacán y partes de Durango, Guanajuato y Zacatecas, o sea la antigua región Chichimeca.

Y relacionado con ello, el 31 de julio de 1926, largas colas de fieles asistían por última vez a la iglesia de la Purísima Concepción antes de que fuera cerrada por las autoridades eclesiásticas debido a la persecución callista, clausura que duró hasta 1928.

Sin embargo, ese panorama fue frenado por acontecimientos auguradores de una nueva crisis nacional. Primero, Alvaro Obregón fue reelecto como Presidente de la República el 1 de julio de 1928 y asesinado 17 días más tarde, lo que llevó a la renuncia del Presidente Plutarco Elías Calles y el nombramiento de Emilio Portes Gil como presidente interino.

Fotografía periodística nogalense,
tomada durante el levantamiento renovador.
 Pero eso no fue todo. En marzo de 1929 explotaba la rebelión escobarista, auspiciada por los antiguos obregonistas, y empezando el mes, el Gral. Manuel Aguirre, al mando del 64 Regimiento, se apoderó de Nogales sin disparar un solo tiro.

En represalia, las fuerzas federales desde Naco enviaban diariamente un avión a bombardear a los rebeldes de la llamada revolución renovadora, dejando caer sus proyectiles sobre Nogales, casi siempre sin hacer ningún daño, recibiendo desde los techos y cerros nogalenses una fusilería que no logró hacerles daño.

Las únicas excepciones fueron la muerte, el 19 de abril de una mujer, asustada por las explosiones de las bombas; y el 1 de mayo ocurrio el mayor ataque aéreo a Nogales: tres aviones federales dejaban caer doce bombas, hubo 2 muertos, 2 heridos y un avión derribado. Ese fue el final del levantamiento.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Los Hohókam

La cultura Trincheras

El Culto a San Francisco en Magdalena