Ferrocarriles y minas en Sonora y Arizona
En el artículo
anterior vimos cómo la pugna entre la compañía Southern Pacific y la Atchison,
Topeka & Santa Fe tuvo dos consecuencias principales. En primer lugar, la
Southern Pacific construyó una vía férrea que atravesó, de Oeste a Este a todo
el Sur de Arizona, y en segundo lugar que la Atchison, Topeka y Santa Fé
construyó otra, atravesando también a todo Arizona, aunque de Norte a Sur, y además
se extendió hacia México hasta encontrar su salida en Guaymas, puerto sonorense
situado en la costa del Pacífico, a través de la construcción del Ferrocarril
de Sonora.
Aparentemente, estas
dos vías férreas funcionarían como agentes para satisfacer las necesidades económicas,
tanto de Arizona como de Sonora. Sin embargo, la promesa prevista que el
ferrocarril serviría de detonante económico de esta región no se materializó.
Por un lado, el Ferrocarril de Sonora no cumplió con las expectativas que
prometía, mientras que el Ferrocarril Southern Pacific, que eventualmente
adquirió al Ferrocarril de Sonora, tampoco logró alcanzar el título de desarrollador
económico de la región.
La razón de este
fracaso es sencilla de comprender. La premisa inicial fue que el desarrollo de
los ferrocarriles de Arizona y Sonora ocurrió durante una época en que el cobre
se convertía en el material utilizado en la era de la electricidad.
Inicialmente, cuando Edison escogió al cobre como conductor eléctrico en 1882,
éste transmitía la electricidad en forma muy pobre debido a las impurezas que
tenía, tales como hierro, arsénico y otros minerales, aunque el proceso de
refinación eléctrico logró finalmente quitarle esas impurezas. Así, la
electricidad requirió de refinerías eléctricas que trabajasen con electricidad
barata, y de esta manera evolucionaron ambos al unísono.
Por otro lado, también
se pensaba que los ferrocarriles regionales cumplirían con la demanda de transporte
del cobre. Sin embargo, esto no ocurrió así en esta región, ya que cuando nos
asomamos a un mapa de las principales minas de cobre regionales de aquel
entonces, Tombstone o Bisbee en Arizona, o bien Cananea y Nacozari en Sonora, encontramos
de inmediato que quedaron lejos de las principales rutas de transporte que
ofrecía el ferrocarril (como se aprecia en el mapa adjunto), a pesar de que William E. Dodge, Jr, y James Douglas,
quienes desarrollaron la minería de Bisbee o de Nacozari, comprendían la
necesidad de que sus minas estuviesen bien comunicadas con el exterior, lo
mismo que William Cornell Greene con Cananea. Por ello fue que Douglas, Dodge o
Greene, no las grandes compañías ferroviarias iniciales, fueron quienes
finalmente construyeron las vías férreas que les servirían para exportar la
producción de sus minerales hacia el exterior.
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Las minas y grandes líneas ferroviarias de Sonora y Arizona |
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Consecuencias de la inundación de 1890 |
Sin embargo, para la década de 1890 éstos ya habían sido talados y las cuestas convertidas en desnudas superficies que no detenían el avance de las aguas broncas, lo que propició las inundaciones casi anuales que arrasaban con todo en Tombstone Canyon o Brewery Gulch de Bisbee, aunque las peores ocurrieron en julio de 1890, agosto de 1898 y julio de 1910 en una tormenta que duró tres horas.
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El día siguiente del incendio de 1908 |
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Huesos de ganado durante una sequía |
De todas las minas ya
existentes entonces, la que tenía más cercana una vía férrea desde 1882 hasta
1903 fue Tombstone, cuando la Arizona and New Mexico, subsidiaria de la Atchison,
Topeka y Santa Fe construyó una línea férrea que terminaba precisamente en
Fairbank, convirtiéndola, así en la terminal, en Arizona, del Ferrocarril de Sonora. Esta terminal se encontraba a unos 11 Km al Oeste de Tombstone, como se ve en el mapa de más arriba. Sin embargo, el resto de las minas quedó lejos de alguna ruta ferroviaria.
De cualquier manera, la
productividad de Bisbee no podía seguir aumentando indefinidamente, por lo que se
le encargó en 1895 al ingeniero minero Luis D. Ricketts, explorar la región de
Sonora, con el resultado de que Douglas terminó adquiriendo Nacozari y
construyendo en 1898 una vía férrea para comunicarlo con el exterior.
Poco después, en la
primera década del siglo XX, William Cornell Greene, desarrollador de la mina
de Cananea también construyó, para sacar el mineral, una vía férrea que
comunicó a Cananea con Nogales, pero eso lo veremos en el artículo siguiente.
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