La dècada de 1920 en Nogales

A finales de 1920, un escándalo retrasa los proyectos posrevolucionarios nogalenses: el nuevo Presidente Municipal de Nogales, Alejandro Villaseñor, quien al igual a como sucede con todos los municipios sonorenses desde antes de la revolución, es presidente durante un período de un año, es acusado de haber entregado a las autoridades estadounidenses a Modesto Martínez, quien fuera acusado de un crimen, por lo que Cabildos somete a juicio a Villaseñor por ese hecho, lo que sucede después de despojarlo de su investidura, a partir del 18 de noviembre.

La población de Nogales ha ido creciendo hacia el Sur, a lo largo de la cañada de Los Nogales. Poco antes, una empresa privada adquirió dos franjas de terreno hacia el Sur de Nogales, en terrenos que fueran del mismo Villaseñor; para construir, hacia el Este del Arroyo los Nogales y la vía férrea la Colonia Municipal, que quedó separada del resto de la población por el Cerro de Ojeda; mientras que al Oeste la que sería Colonia Moderna, misma que quedó adjunta, hacia el Sur de la mancha urbana; es decir al Sur del Fundo Legal.

Es un Nogales que alcanza una población de unos 13,000 habitantes; un Nogales que, como dije anteriormente, quedaba partido, de Norte a Sur por el Cerro de Ojeda en el Este, y de Oeste a Este, por el Arroyo Los Nogales y la vía férrea. Así, poco a poco se han ido formando en Nogales los siguientes cuadrantes: hacia el Norte el conocido como centro del Fundo Legal, que hoy es el conocido como Centro Histórico, lugar en donde se conserva la parte más antigua de la población y la Buenos Aires, y al Sur las Colonias Municipal y la Moderna. Ese era el esquema general del crecimiento nogalense.

El Presidente interino, Rómulo Maldonado, para diciembre de ese año abre la Calle Ferrocarril, y termina la entrada de la Cañada de Los Locos, a la que poco después se le pone de nombre calle Buenos Aires.

En abril del siguiente año, 1921, regresa el presidente constitucional después de resolverse la acusación contra él con su absolución, por lo que sigue su labor de modernización de Nogales en el período de tiempo con que cuenta. 

El problema, el viejo problema al que se enfrenta, es que hay que optimizar a la creciente ciudad con lo poco que hay: Para resolver esa situación, se vende el edificio del palacio municipal (situado en la esquina Noroeste de Campillo y Juárez) a la federación en $35,000, la que aprovecha ese espacio para ubicar allí las oficinas de correos, y con parte del producto se compra en $20,000 el 28 de abril a don Antonio Proto, el edificio del Mercado Municipal, del que depende económicamente gran parte de la población y que estaba situado en la esquina noroeste de Obregón y Ochoa. La razón es que el Sr Proto había pedido la desocupación del edificio en caso que no lo comprase el ayuntamiento. 

El resto del dinero se destina a adaptar la cárcel municipal (esquina de Obregón y González) para instalar allí el Palacio Municipal, el que es inaugurado el 24 de junio de 1921, en una ceremonia realizada a las 7 PM .

Al vender el antiguo edificio de la Presidencia, se aprovechan los recursos económicos recibidos para ensanchar también el edificio del Mercado por el lado de la calle Ochoa, en 20 pies, suprimiendo los puestos al aire libre que descansaban sobre su pared; mientras que sus dueños adquirirán el terreno necesario para construir sus restaurantes por la misma calle Ochoa, una cuadra más hacia el Oeste. Esa es una de las razones por la que la calle Ochoa sea tan angosta actualmente.

Además, en julio el congreso autoriza al ayuntamiento nogalense a contratar un préstamo por $500,000 para dotar de agua potable y drenaje a la nueva ciudad, en una tarea que había quedado rezagada por la revolución. Sin embargo el período de Villaseñor termina en septiembre, por lo que es reemplazado en la Presidencia por Jesús Siqueiros.

En 1923, se cambia el rastro municipal de su ubicación actual, en el Sur del Fundo Legal,  a un terreno situado sobre la actual calle 18 de marzo, ubicado al Sur del actual edificio de IMFOCULTA, y el gobernador autoriza la apertura del nuevo Panteón Nacional, sobre terrenos que fueran del rancho La Reforma, del mismo Villaseñor, a la vez que el presidente municipal informa que compró cuatro lotes en $2,100 en la Colonia Moderna,  “en el taste de pelota ...los que se destinarán para la construcción de un parque”.

El ayuntamiento decide adquirir el terreno para construir allí el “Parque de los Héroes”, que estará situado hacia el Este de la calle Obregón, al sur de la actual Plaza Hidalgo,  y se le pagarán $320 al contratista Rodrigo Martínez para que realice el cambio del monumento a los Héroes del 27 de Agosto al extremo Norte del nuevo parque,  en la entrada de la Héroes, frente al edificio que fuera de Oomapas.

Por entonces, Nogales cuenta con las siguientes escuelas primarias: la Superior (actual Pestalozzi), la Melchor Ocampo, la Centenario, la Mixta No. 1¸ y en la Arizona. Pero basta de incidentes propios del crecimiento nogalense. 

Terminando 1926, cambia la ley electoral en Sonora: los ayuntamientos durarán dos años y los presidentes serán electos por voluntad popular, para que duren en el cargo, por 1 año. El primer año, será presidente el Primer Regidor y el segundo lo será el Segundo, aunque para la próxima renovación de ayuntamientos continuará el sistema actual. En 1929 cambia el periodo a dos años, para que en 1943, después de otras modificaciones más, quede en  tres, que es el período actual de duración de los ayuntamientos.

Por entonces, Nogales ha ido creciendo poblacionalmente a pesar de la revolución, ya que hay unos  20,000 nogalenses, gran parte de los cuales no tienen educación formal. A resolver ese problema las autoridades municipales dedicarán sus esfuerzos en los años siguientes.