El Culto a San Francisco en Magdalena

Si no pasa algo distinto, para cuando estés leyendo estas notas, estaré en una pereegrinación más de las que anualmente acostumbran realizar los habitantes de Arizpe hasta Magdalena. Es un trayecto de aproximadamente 100 Km que se cubren a caballo en tres días.

Durante estas fechas de finales de Septiembre e inicios de Octubre, partiendo de diversos lugares de Sonora, de Sinaloa o aún de la Unión Americana, algunos a pie, otros en auto y los menos a caballo, pueden verse en las veras de los caminos a miles de peregrinos que se dirigen a un punto de confluencia, el templo de Magdalena.

Por otro lado, aquellos que  por alguna razón no participan en la peregrinación, también ofrecen gratuitamente comida, refrescos o un lugar de descanso para los peregrinos. Todos participan en esta tradición comunal que identifica a nuestra región.

Últimamente se ha descubierto que estos rituales son reminiscencias de costumbres primitivas, de tradiciones indígenas que hoy han sido olvidadas, peregrinaciones  en las que se buscaba sal,  concha marina,  u otros productos marinos  hoy desconocidos. Todo eso se ha descubierto en investigaciones arqueológicas.

Pero cambiando de época, la tradicion cristiana de este culto se remonta a que durante  la época misional, Jesuítica en nuestra región, el imaginario indígena asoció al misionero Francisco Eusebio Kino con el culto a San Francisco Xavier, el patrono de los Jesuitas , el "santo acostado." La imagen del santo jesuita, acostado, se debió a que falleció en China mientras realizaba labor misionera, y fue llevado en Barco a su lugar final de reposo, Por eso se le representa así, yacente acostado, con vestimenta color blanca. La fecha de veneración del santo ocurre los 3 de diciembre, que fue la de su fallecimiento Sin embargo, esta fecha se  encuentra  en medio de la temporada fría de nuestra región, cuando la tierra descansa después de su producción anual.

Años después, cuando los Jesuitas fueron reemplazados por los Franciscanos, se modificaron las fechas, y San Francisco Xavier se festejó cuando el santoral católico conmemora a San Francisco de Asís, patrono de los Franciscanos, los 3 de octubre, que es una fecha que se adapta a la temporada cuando la tierra ofrece sus mejores productos: la calabaza, el maíz,  el trigo, etc . Y aún más, el sincretismo religioso ha ido más allá. La figura del santo,  actualmente, es un San Francisco con el hábito franciscano, aunque acostado, semejante a la imagen de San Francisco Xavier, jesuíta.

Pero esos no fueron todos los cambios en su culto. Era necesario también adecuar la tradición del santo a las costumbres no indígenas, y así surgió otra leyenda: un grupo de misioneros Franciscanos llevaba a San Francisco Xavier a otro lugar, aunque las  mulas que  trasladaban al santo, al pasar por Magdalena se echaron y no quisieron avanzar. Entonces los Franciscanos comprendieron que San Francisco Xavier deseaba quedarse aquí, y así nació la costumbre de que los peregrinos que llegan actualmente ante la figura del "santo acostado,"  lo levanten para ver si no se encuentra enojado con ellos, para ver si aún conservan su afecto.

En 1832 era dedicado el templo actual de Magdalena para recibir  a los miles de peregrinos que ya entonces visitaban al santo, y en 1862 se estableció la feria anual de Magdalena, ya que la aduana fronteriza se encontraba en esa población, y no fue sustituida sino hasta el establecimiento de la aduana de la naciente Nogales.

La definición de las fiestas de Magdalena, o "Malena" como le llaman aún hoy los peregrinos indígenas que llegan de Arizona, como una feria, se debió a la costumbre de éstos, de utilizar la peregrinación anual para la compra/venta de diversos productos, en remembranza de sus costumbres prehispanas de peregrinaciones para conseguir otros productos.

A la derecha muestro una imagen del templo de Magdalena, que fue dedicado en 1832, y a la derecha, en la imagen, aparece el lugar en donde serían hallados los restos de Kino en la década de 1960. Obviamente, la escena sería muy cambiada posteriormente debido a las obras de remodelación que tuvo el templo y ciudad por ese hallazgo.

Hoy, con la designación de Pueblo Mágico para Magdalena, todas estas costumbres y tradiciones han encontrado espacio para expresarse, aunque como todo lo humano, no hay nada inmutable sino que todo cambia.  Magdalena se convierte  actualmente en un lugar mágico al transformarse en la capital espiritual del Noroeste mexicano y Suroeste estadounidense, en el lugar a donde acude gran cantidad de habitantes contemporáneos de la región, a participar, sin saberlo, en esa tradición que tiene raíces ancestrales ya que,  además de la fiesta de comprar éste o aquel artículo, también van al templo a intentar levantar al santo.

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