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Mostrando las entradas de julio 26, 2015

El Obispo Navarrete entre 1932 y 1935

He recibido comentarios acerca de mis artículos anteriores, en particular acerca de por qué le llamo “culto” al ejercicio público de la religión, Católica en este caso en México. Esa interpretación tiene varios argumentos explicatorios: En primer lugar, en México, como en todos los países que se nutrieron de la Revolución Francesa, se presentó el proceso de una creciente laicidad frente al poder religioso. Este proceso quedó finalmente grabado en el Artículo 130 de la Constitución mexicana. En segundo lugar,  la palabra “culto,” en Español no tiene carácter de menoscabo bajo ninguna óptica. El Diccionario de la Real Academia lo define como: “Homenaje externo de respeto y amor que el cristiano tributa a Dios, a la Virgen, a los ángeles, a los santos y a los beatos.” Bueno, después de esta explicación, regresamos a nuestra crónica. Ya vimos cómo el Obispo Juan Navarrete decidió esconderse en el mismo Estado cuando se presentó la prohibición en 1932, en vez de irse al exilio. En feb