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Mostrando las entradas de septiembre 9, 2018

El Nogales de ayer

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Recuerdo  cuando en Nogales había unos 40,000  habitantes según el censo de 1960, o 50,000 según el siguiente, de 1950, cuando esta población iba desde la frontera, en donde había empezado, hasta la unión del camino a Cananea con la calle Obregón, que justo allí terminaba al haberse detenido el crecimiento de la ciudad desde la revolución. Más hacia el Sur, únicamente había algunas  construcciones, como la Secundaria 3, fundada en 1964. Era el Sonora y México de antes  del desarrollo. La población de todo el Estado de Sonora no llegaba aún a igualar a la de la actual ciudad de Hermosillo, que entonces tenía una población de menos de la mitad que la actual de Nogales, unos 100 mil. El Programa Nacional Fronterizo, PRONAF como se le  conocía popularmente, había construido los arcos de la frontera y las avenidas que comunican el Sur con el Norte de la ciudad: la Ruiz Cortines, construida en los 50, rebajando el cerro entre la Buenos Aires y la Héroes, la López Mateos en el centro de la

Nogales

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Si Paz nos dijo a propósito de la ciudad " Hablo de la ciudad, novedad de hoy y ruina de pasado mañana, enterrada y resucitada cada día… " Igualmente, nuestra identificación con el Nogales pasado se resuelve cada día con la intención de satisfacer realidades que diariamente aparecen. Que surgen, aparentemente espontáneas cada jornada. Que nacen como una solución, ahora sí  ya perenne a la problemática de nuestra realidad tangible. aunque al rato nos prueben que no eran soluciones verdaderas a lo que queremos ser y serán cambiadas.   Y a empezar de nuevo. Nogales, ciudad en la que conviven muchas ciudades diferentes entre sí. Es la ciudad del rico que tiene a todo un país como escaparate para adquirir lo que guste y mande; tiene a Estados Unidos; pero también es la ciudad del pobre  que no tiene un mendrugo que llevarse a la boca para satisfacer su hambre de  seguridad, su sed de justicia, que no tiene  un pasaporte que le sirva para olvidar su cotidianeidad, es decir: sin