La fundación de las escuelas preparatorias en Nogales

En este artículo, veremos los cambios que tuvo la educación superior en Nogales y en quienes la impulsaban, cómo se fue convirtiendo en urbana gradualmente, desde sus orígenes que estuvieron dirigidos a lo rural. 
Después de la pugna que se diera en Sonora y Nogales entre las políticas del Presidente Cárdenas  y las del Gobierno Municipal, que había sido aprovechada por los Cardenistas para deshacerse del Callismo, fue que utilizando la próxima venida del Presidente Cárdenas y que se acercaban las elecciones municipales en Nogales, los sindicatos federales locales pertenecientes a la CTM le enviaban una misiva al Presidente de la República en la que hacían una serie de quejas y peticiones. 

Le hacían ver la agresión continua que sufrían por las autoridades de trabajo y las municipales, que no les daban empleo y formaban sindicatos mixtos; acusando que, aún por encima de las órdenes expresas de Cárdenas, el presidente municipal había contestado que “...usted no tiene nada que ver con los asuntos del municipio...” 

Esta queja se convirtió en una letanía de acciones contra los gobiernos Municipales. Se quejaban de que cada año, a partir de mayo, aunque la compañía de agua cobraba el servicio mínimo, no había agua potable en el sistema. 

Agregaban que los colonos de la Arizona habían sido afectados, queriéndolos expulsar y cambiarles a otras tierras, mientras que los del Cíbuta carecían de agua y se les trataba de perjudicar. En cuanto a la calidad de vida, argumentan que ésta en Nogales era muy cara y los sueldos de los maestros de la secundaria y la Tipo no alcanzaban. 

En cuanto a la situación general, agregaban que había mucha influencia estadounidense y además no existía localmente industria ni comercio. 

A esta problemática le proponían soluciones: pedían la expropiación de La Arizona y Cíbuta para darle empleo a los colonos; que se ampliara el local de la Secundaria Federal, la expropiación del servicio de agua potable (hecho apoyado por las autoridades municipales), que el ayuntamiento empleara al menos en un 50% a los trabajadores federales; que se enviara a un inspector de trabajo a revisar a los sindicatos locales; así como que se investigara al “...famoso Sindicato...” de los Veteranos de la Revolución, “...que han desplazado a los maestros.” Terminaban proponiendo la fundación de una escuela preparatoria en Nogales. Firmaban: El Srio. Gral.: Roberto Espinoza Pérez, el Srio. de Trabajo: Francisco Curiel Ramos (el famoso "Curielito" de nuestros recuerdos) y el Srio. del Exterior: Manuel Leiva. Sin embargo, para cuando el Presidente Cárdenas investiga la situación, ya ha cambiado la administración,  y el nuevo presidente  municipal contesta que él sí les da empleo a los sindicatos federales, y que ese año no se presentó la escasez de agua.

La pugna radicaba en que en Sonora, la política gubernamental oscilaba entre dos socialismos: el de Izquierda, de Cárdenas, enfrentándose al nacional socialismo, de Derecha, de la Iglesia, de las élites económicas sonorenses y del gobierno local, herencia del callismo, quien había sido expulsado en 1936 del país.

El 1 de junio de 1937 habían sido reabiertos los templos católico y metodista de Nogales. Para entonces, la lucha del clero sonorense contra el callismo había radicalizado a éste, además que ya tenía experiencia en dirección social. El problema al que se enfrentaba la Iglesia sonorense era que aunque la corriente vaticana se dirigía hacia las masas, las condiciones del acuerdo de reconciliación y la realidad histórica mexicana se lo prohibían en Sonora y en México. Esto se debía a que en la frontera estaba muy fragmentado su seguimiento, ya que la antigua élite local no tenía fuerza social, amén de ser esta región de una larga tradición ideológica liberal.  

Por otro lado, ese momento había una gran cantidad de nuevos nogalenses, población formada principalmente por los que llegaron a la frontera, huyendo de las guerras cristeras. Todos estos factores serían elemento determinante en la formación de una nueva élite nogalense. 

Como ejemplo de las pugnas entre el Gobierno del Estado y los directores de la educación superior local, el gobernador Yocupicio intentó que los maestros de la secundaria de Nogales se separasen de la Federación de Trabajadores de Sonora, afiliada a la CTM, organismo federal, y se uniesen a la CTS, organismo del estado, y para ello les donó un camión. 

Después que en la semana santa del 37 realizaran éstos un viaje en que los jugadores de basquetbol nogalenses compitieron contra los de Cd. Juárez, Chihuahua, Piedras Negras, Laredo y Matamoros, el Gobernador Yocupicio ordenó que le devolviesen el camión porque los maestros federales nogalenses no habían secundado su movimiento sindical.
  

Macìas, Yocupicio y Càrdenas

Ya para entonces había sido destapado el Gral. Anselmo Macías para la gubernatura, y el 12 de julio del 38, cuando visitó éste a Nogales en su campaña, entre los discursos destacaba el de un nogalense que le pidió “establecer en Nogales una Escuela Industrial porque no todos podemos ser contrabandistas”. 

Bajo este panorama general, aunque no auspiciado necesariamente por el mismo, poco después, en septiembre de ese año, era inaugurada la escuela preparatoria federal con la participación gratuita de los maestros, ya que no sería sino hasta 1944 que la SEP le daría un subsidio de cuatro mil pesos anuales.

Esta escuela sería la primera de educación superior en el Estado, ya que la única anterior existente, la Preparatoria y Normal de Hermosillo, no formaba bachilleres. La idea detrás de ella, era preparar profesionales nacionalistas en Nogales que se encargasen de el destino de la frontera bajo una ideología moderna y laica, a la vez que compitieran con las élites económicas locales, que hasta entonces vivían sólo del comercio del turismo, legal o no. 

En un artículo que publicara el Profesor Acosta, director de la secundaria, argumentaba que con estas escuelas de enseñanza superior en la frontera  se buscaba: “evitar el éxodo hacia los EU de los alumnos que terminaban la instrucción primaria y, sobre todo, defender nuestra cultura y tradiciones históricas”. Es decir, recuperar en la frontera la visión nacionalista, al mismo tiempo que, educando, lograr la profesionalización de la población nogalense. 

Ese mismo año de 1938, por parte de la Iglesia, era fundada la escuela San Juan Bosco (los tres primeros grados de primaria, mixta) poco después de la canonización de Juan Bosco, la Kino en 1942 (niñas del 4 al 6), y en 1946 la Escuela Fray Pedro de Gante (varones también del 4 al 6), que en 1958 se convertiría en secundaria y en 1983 en Preparatoria. 

Por otro lado, en relación con los ganaderos del norte de Sonora, los alzados contra Ramos en 1935 fueron amnistiados después que, en Nogales, Manuel Iñigo juntara más de 100 firmas pidiendo su liberación; pocos meses después Cárdenas declara terminadas las expropiaciones en Sonora y se fueron extendiendo certificados de inafectabilidad ganadera en el norte del Estado a los ranchos La Arizona (ahora de Joe Wise), Santa Bárbara (de Mascareñas), Aribabi (de Gilberto Ramos), San Rafael y Cuchuta (de Arturo Morales) y de manera temporal a la Minera de Cananea.

Además, aparte de los considerandos anteriores, si bien, inicialmente había habido en Sonora, tal vez por escasez de recursos económicos, no lo sé, aunque sí derivado de las luchas políticas por el poder, una dicotomía entre educación rural y urbana, poco a poco, debido a la evolución misma de la sociedad fronteriza, se había convertido ésta en dos vertientes de promoción de la educación superior hacia lo urbano, ya no meramente rural.